Wilson “snowflakes” Bentley desde pequeño se entusiasmó con la fotografia y los copos de nieve. Educado en una granja y sin apenas estudios se interesó por la microfotografía desde muy joven, siendo pionero en el estudio de los cristales de hielo que forman los copos de nieve. Adaptó un microscopio a una cámara fotográfica y durante años intentó observar la estructura de los cristales de hielo sin éxito. Pero en 1885, cuando tenía 20 años, consiguió captar la primera imagen: era el primero que lo conseguía. Fotografiarlos antes de que se derritieran. Se quedó maravillado ante la belleza del cristal.
“Bajo el microscopio encontré que los copos de nieve eran milagros de belleza; y me pareció una pena que esa belleza no fuera vista y apreciada por otros. Cada cristal era una obra maestra de diseño y ningún diseño jamás se repetía. Cuando un copo de nieve se fundía, el diseño se perdía para siempre. Toda esa belleza se fue, sin dejar ningún recuerdo.”
A partir de aquel día, no cesó de capturar y estudiar más de 5.000 cristales de nieve, no encontrando jamás dos cristales iguales. Universidades de todo el mundo se interesaron por sus estudios que se publicaron en revistas, libros y periódicos. En1931, publicó el libro Los cristales de nieve, con 2.400 imágenes de los cristales que persiguió durante toda su vida, murió de neumonía luego de caminar durante horas bajo una tormenta de nieve el 23 de diciembre.
Como Wilson Bentley descubrió en los copos de nieve, eres una persona única, singular e irrepetible. Como el vivió y murió persiguiendo apasionadamente los cristales de nieve, vive apasionadamente persiguiendo tu llamado hasta el ultimo día de tu vida.
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